No somos todos iguales frente al plato.

Y no es lo mismo adaptar la nutrición a una familia que mirar solo por uno mismo.

Tampoco se puede abordar un plan alimentario de la misma manera cuando se trata de una urgencia como el apoyo nutricional con cáncer u otra enfermedad degenerativa. 

Por eso, ofrezco tres tipos de consultas distintas

 

 

Hierbas y especies

Terapia Nutricional Familiar

La preparación de los menús es una tarea a veces pesada. Pero del plato depende la serenidad del hogar. Los niños son extremadamente sensibles a los alimentos: su sistema inmune está en desarrollo, y de él depende su resistencia a los ataques externos. Un exceso de azucares altera su sistema nervioso y sus efectos se notan en directo.

Corregir la alimentación familiar puede parecer complicado: a uno no le gustan las verduras, el otro rechaza el pescado. Pero hay una serie de trucos que pueden ayudar a conciliar toda la santa familia alrededor del plato.

Con un análisis de los hábitos y unas pautas claras, podemos cambiar la alimentación familiar.

Consulta Nutricional

Mantener el cabo firme cuando hay una oferta exagerada de productos alimenticios puede ser un rompe cabeza. Y a menudo, a eso tenemos que añadir el desconocimiento de los verdaderos componentes de los alimentos que consumimos.

Tarde o temprano, una alimentación desequilibrada pasa factura, por donde pueda.

Empezar por preguntarse qué es lo que falla es el buen camino. La alimentación tiene mucho poder y si empezamos por corregirla, muchas veces, bajamos el precio de la factura que nos pasa nuestro cuerpo.

Durante la consulta, analizamos los hábitos y corregimos paso a paso. Medimos resultados y ajustamos las pautas hasta conseguir un buen equilibrio.

 

Consulta de apoyo nutricional

Una terapia nutricional de apoyo cuando hay una patología crónica es una obligación.

Hay que pensar que si la terapia médica intenta erradicar el problema – sea cáncer, problemas cardio-vasculares, diabetes o cualquier otra patología – si no se cambian los hábitos, por muchas pastillas que tomemos, el proceso patológico seguirá progresando.

La terapia nutricional de apoyo no pretende sustituir de ninguna manera el tratamiento médico, sino apoyar y reforzar sus efectos.

Lo dicho, la alimentación tiene mucho poder y puede cambiar las cartas del juego.

¿Te sirve meterte en una terapia nutricional?

¡Si!

Rebanadas de pan en mesa con mermeladas y café
Una cosa es lo que aprendiste de la alimentación y otra es lo que haces tú con los alimentos.

Recuerda que la nutrición no es una ciencia exacta y que la alimentación no es un acto dictado por el intelecto sino por lo emocional e instintivo.

La terapia nutricional asocia el conocimiento con la psicología. La tuya.

¡Cambiar tu plato puede cambiarte la vida!

¿Y los demás, qué opinan?

¡Lee sus testimonios!